17 de noviembre de 2012
En la mañana, como es de saberse, siempre me levanto pensando en ti, y quiero pedirte que jamás pienses que esto es sólo de ahora que estamos juntos, en el colegio era igual, y los primeros semestres de universidad siguieron siendo así, con el tiempo dejé de ser tan intenso mentalmente, pero el extrañarte era cosa de todos los días hasta que decidí abrir el baúl en que mantenía encerrado mi amor y de pronto todo regresó a la normalidad, mi cuerpo y mi corazón actuaban como locos y descoordinados cada vez que estaba frente a ti. Bueno, yo me levanté a hacer aseo general, pero no me alcanzó el tiempo pasa arreglar en general todo mi cuarto, así que mi habitación quedó pendiente para el siguiente fin de semana. Como a eso de las 11:30AM llegué a la casa de mi amigo y nos pusimos a recochar, luego almorzamos y a continuación nos pusimos a ver una peli de terror. Luego nos pusimos a hablar de cosas paranormales porque a él también le encantan esos temas así que nos pusimos de acuerdo en ir de paseo a sacar fotografías a sitios exclusivos de fantasmas para mirar anomalías en las fotos. Hace mucho también lo intenté con mi mejor amigo pero fue todo un fracaso, jajaja. Ya en la noche pasé a casa de las amigas de mi madre para escoger mis atuendos nuevos de vestuario, valga la redundancia. De ahí me dirigí a casa de mi cuñado para recoger unas cosas y quedarme la noche a molestar y jugar con los bebes de mi hermano que llegó con ellos y la mujer para irse junto mi cuñado y mis otros sobrinos a las playas de Santa Martha en los próximos días. Sorprendido quedé en la cama mientras hablaba con mi sobrino mayor y jugueteaba con los bebes cuando mi celular vibró y vi que eran dos mensajes del extranjero. Que felíz me puse, parecía un algodón de azúcar.
